"La Mujer de Negro" es una película de terror del 2012 dirigida por James Watkins y protagonizada por Daniel Radcliffe. La trama sigue a Arthur Kipps (interpretado por Radcliffe), un joven abogado viudo que viaja a un remoto pueblo inglés para resolver los asuntos legales de una mansión recién fallecida. La casa está situada en un pantano y es conocida como Eel Marsh House.
Al llegar al pueblo, Arthur enfrenta la hostilidad y el miedo de los lugareños, quienes guardan secretos sobre la casa y la misteriosa mujer de negro que la acecha. Arthur comienza a presenciar apariciones fantasmales, particularmente de la mujer de negro, que parece estar vinculada a la muerte de niños en el pueblo.
Arthur descubre que la mujer de negro es en realidad Jennet Humfrye, una mujer afligida por la pérdida de su hijo y que busca venganza tomando a los hijos de otros. A medida que investiga más a fondo, Arthur descubre una serie de tragedias pasadas relacionadas con la mujer de negro y su hijo.
La tensión aumenta cuando Arthur se da cuenta de que su propio hijo, Joseph, está en peligro debido a la presencia de la mujer de negro. Con la ayuda de un hombre del pueblo, intenta desentrañar el misterio detrás de la mujer de negro y encontrar una manera de detenerla antes de que sea demasiado tarde.
La película está llena de atmósfera sombría, sustos intensos y una sensación constante de malestar. La actuación de Radcliffe y la dirección de Watkins contribuyen a crear una experiencia aterradora y emocionante para el espectador. La historia explora temas de pérdida, culpa y el poder del duelo para retener a las almas en el más allá. "La Mujer de Negro" es un clásico moderno del cine de terror que deja una impresión duradera en quienes se aventuran a verla.
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