"Insidious: Capítulo 3" es una película de terror lanzada en 2015, dirigida por Leigh Whannell, que sirve como precuela de las dos entregas anteriores de la franquicia. La trama se centra en una adolescente llamada Quinn Brenner (interpretada por Stefanie Scott), quien busca comunicarse con su difunto padre a través de una médium llamada Elise Rainier (interpretada por Lin Shaye).
Quinn, aún de luto por la pérdida de su padre, visita a Elise en busca de ayuda. Sin embargo, durante la sesión, Elise advierte a Quinn que no debe intentar contactar a su padre, ya que esto podría atraer a entidades malignas. Después de la sesión, Quinn comienza a experimentar sucesos paranormales perturbadores, lo que sugiere que ha atraído la atención de fuerzas oscuras.
Con el tiempo, Quinn se encuentra siendo atormentada por un ente demoníaco conocido como "El Hombre Que No Puede Respirar". Desesperada por ayuda, Quinn y su familia buscan la asistencia de Elise, quien había retirado sus habilidades psíquicas debido a traumas pasados. Sin embargo, Elise se siente obligada a ayudar a Quinn y decide enfrentarse a sus propios miedos para salvarla.
A medida que Elise investiga, descubre que la entidad demoníaca tiene la intención de poseer el cuerpo de Quinn y llevarla al más allá. Elise se embarca en una peligrosa misión para exorcizar el demonio y salvar a Quinn de un destino oscuro y aterrador.
La película presenta una atmósfera inquietante, con escenas llenas de suspense y horror sobrenatural. "Insidious: Capítulo 3" profundiza en el universo de la franquicia al explorar los orígenes de los eventos paranormales que atormentan a la familia Lambert en las películas anteriores. Con actuaciones convincentes y un guion tenso, la película cautiva a los espectadores con su intensa narrativa de terror.
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