Los dinosaurios se extinguieron hace aproximadamente 65 millones de años durante el evento de extinción masiva en la transición entre el período Cretácico y el Paleógeno. Esta extinción también acabó con la mayoría de las especies de animales y plantas que habitaban en la Tierra en ese momento.
Se cree que la extinción de los dinosaurios fue causada por varios factores, incluyendo un asteroide de gran tamaño que impactó en la península de Yucatán en lo que hoy es México, provocando un enorme tsunami y una lluvia de escombros que cubrió la atmósfera y bloqueó la luz del sol. Este impacto generó un enorme estrés ambiental que alteró el clima global, eliminó la mayoría de las especies de plantas y animales, y cambió la fisionomía del planeta.
Además del impacto del asteroide, otros factores como el cambio climático, las erupciones volcánicas masivas y la actividad tectónica también pudieron haber contribuido a la extinción de los dinosaurios.
La extinción de los dinosaurios fue un evento catastrófico y significativo en la historia de la vida en la Tierra, y su impacto se siente hasta el día de hoy en la forma en que la vida evolucionó después del evento de extinción masiva.
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