"El Hobbit: La Desolación de Smaug" es la segunda entrega de la trilogía cinematográfica dirigida por Peter Jackson, basada en la novela de J.R.R. Tolkien. La película sigue la aventura de Bilbo Bolsón, un hobbit contratado por el mago Gandalf y un grupo de enanos liderados por Thorin Escudo de Roble, para reclamar el reino enano de Erebor, tomado por el dragón Smaug.
La historia continúa con Bilbo (interpretado por Martin Freeman) y los enanos adentrándose en los peligrosos bosques de la Tierra Media. En su camino hacia Erebor, se enfrentan a arañas gigantes y son capturados por los elfos del Bosque Negro, liderados por Thranduil. Sin embargo, Bilbo, con la ayuda del anillo que encontró, logra liberar a sus compañeros de prisión.
Finalmente, el grupo llega a la Montaña Solitaria, donde se esconde Smaug, el dragón que ha usurpado el tesoro de los enanos. Bilbo se infiltra en la montaña y se encuentra cara a cara con Smaug, manteniendo un tenso diálogo. Mientras tanto, los habitantes de la cercana Ciudad del Lago se preparan para un posible ataque del dragón.
La película termina con Smaug, enfurecido por la presencia de Bilbo, volando hacia la Ciudad del Lago, mientras que Thorin y los demás enanos se preparan para defender su reclamación del reino y su enfrentamiento con el poderoso dragón. La trama deja a los espectadores en un momento de gran tensión y anticipación para el enfrentamiento épico que se avecina en la tercera y última entrega de la trilogía.
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